VEINTISIETEAVO DÍA (28/7)

Busy. Mañana de maletas. Una vez son las 4, el destino nos reclama. Debemos irnos al parque donde nos encontramos los de Barcelona y de otros lados. Nos despedimos de las familias y de las monitoras de Vancouver. A Marta y a mi nos llevan la mujer y la abuela (que se pone a llorar y todo, Marta y yo le hemos dado un abrazo y le hemos dicho que nunca la olvidaremos).
Al llegar al aeropuerto, facturamos todas las maletas (esperando que nos dejen facturarlas sin problemas de peso). Yo he facturado la mía con 22,6kg, pero con un trolley y 2 mochilas en la mano. Nos subimos en el avión contentos, porque nos han sentado a todos juntos al final de todo del avión. Este vuelo se nos ha hecho corto a todos. Algunos dormían, otros con el ipad jugando o viendo películas..
Al cabo de muchas horas, vemos que llegamos a Londres. El avión aterrizando, y a pocos metros del suelo, vuelve a despegar. Muy bien, casi toda la gente que nos rodeada nerviosa, otros vomitando. Lo que se dice un buen vuelo. Al cabo de 15min, vuelve a aterrizar, con muchísimos movimientos del avión, pero por fin en tierra. Nuestro monitor pálido y blanco, y ahora debemos correr. Bajamos y todos corriendo por Heathrow para llegar al vuelo hacia Barcelona. Pasamos por el control de policía de las cosas de mano, y en 5seg me ha empezado a sangrar el dedo, se me ha aplastado y me empieza a salir sangre de la uña. Buf, que estrés. Se me ha manchado el jersey y todo. Marta me ha ayudado y me ha llevado el trolley. Y un chico nos ha avisado a todos que nos habían retrasado el vuelo para que llegáramos. Después, hemos entrado en el avión para ir a Barcelona, donde nos han hecho esperar 30min aprox. En ese mismo vuelo, iba uno muy famoso del equipo del Español, creo que era el entrenador. Muchos chicos estaban contentos y le han ido a pedir un autógrafo durante el vuelo. Al llegar a Barcelona, han tardado en salir las maletas unos 20min. Y los de Barcelona ya teníamos las maletas, faltaban las de los valencianos y el monitor. El chico que tenía que irse a Logroño se ha ido rápido para poder llegar, pero el chico que iba al País Vasco no ha llegado, ha perdido el avión. Nuestro monitor ha perdido la maleta o alguien se la ha quedado al equivocarse de maleta. Y se ha quedado dentro haciendo los papeles, pero los demás hemos salido fuera donde había nuestras familias (los de Barcelona), los de Valencia tenían que pasar la noche en un hotel para coger el tren por la mañana. Ha sido un día duro, con muchas tensiones y de muchos vuelos. Estábamos todos muy cansados. Yo al llegar, mi madre me ha preparado unas lentejas (algo que no me han preparado en Canadá) y directa a dormir. Como había echado de menos mi cama. Pensar que he estado fuera 4 semanas, la mitad de mi verano, es algo que se me ha pasado enseguida. No lo cambiaría por nada del mundo. A pesar de los problemas excesivos en este viaje, ha sido un viaje en que lo hemos pasado muy bien con las familias y con los amigos. Me encanta Canadá, y voy a echarle de menos.